Estoy junto al edificio infinito
y ni tú ni yo sabremos nunca qué altitud o dimensión puede alcanzar, porque el
edificio infinito es irreal...
Es irreal en cuanto a materia,
porque existir existe en mi imaginación y mi memoria, y conforme escribo
cada una de las palabras de estas líneas, le confiero la cualidad de real. He “estado”
y desarrollado vida en él, por eso puedo traerlo hasta aquí, a esta dimensión que
existe entre mi imaginación y tu imaginación.
Tengo en mi poder un bastón que creo
que no debería tener... Es un bastón de metal negro y, paradójicamente, ligero, del
cual la empuñadura se ha perdido y cuya forma intuyo como un zapato de mujer de
tacón… Pero esto es sólo un vago recuerdo o intuición… ¿Qué sentido tiene un
zapato de mujer y de tacón como parte de un bastón? ¿Y por qué se ha perdido
precisamente esa parte?–me digo a mí misma-.
Me detengo ante este edificio que
tanto sorprende mi gusto estético, y del que aún no sé nada sobre su infinitud.
Su masa y sus paredes, aparentemente compactas y robustas, me imponen. Posee una entrada amplia, tanto que no puedo diferenciar los
confines de sus límites… Miro hacia arriba, en búsqueda del punto en el que el
edificio linda con el cielo, y me parece el edificio más alto que haya visto
nunca.
Decido subir, pero no… no es una
decisión, es una imposición: he de subir.
No diviso escaleras. Hay un
ascensor uni-plaza de metal a la izquierda de la sala pintado en negro, magnético y con forma de cuerpo humano. Su puerta está formada de rejitas cuadriculadas, es de estilo Art
Decó… Debo estar en una ciudad romántica, donde aparte de la funcionalidad, se busca
la belleza –me digo a mí misma...-
Entro en él, ligera, y presiono
el único botón y planta al que da opción, en el que dice: “Arriba”. -Bien, mira…
¡al menos sé que sube!-, y empieza a subir... Y sube y sube durante un largo
período de tiempo… Y sube, y sube y sube… Sube tanto que empiezo a sentir la
sensación de vértigo.
El cielo está azul y los
edificios vecinos quedan ahora muy lejos de mi visión. Parece como si aquí
arriba estuviera sola en la existencia...
...CONTINUARÁ ...